lunes, 10 de mayo de 2010

Temblor financiero: Europa busca evitar la propagación de la crisis griega

Los ministros europeos de Economía y Finanzas continuaban reunidos en una convocatoria de emergencia para acordar un mecanismo financiero que restablezca la confianza en la zona euro y que ponga a salvo su moneda única, como forma previa a la apertura de los mercados mundiales.

A medida que iban pasando las horas, la movilización internacional se intensificaba para lograr que alcancen un acuerdo que evite una crisis de deuda soberana en la Eurozona, devolviendo la calma a las bolsas, que esta semana se derrumbaron.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, constataron durante una conversación telefónica su "acuerdo completo" sobre las medidas que deben ser anunciadas en Bruselas, según el palacio del Elíseo, que no entró en detalles.

Ambos dirigentes departieron separadamente por teléfono con el presidente estadounidense, Barack Obama, quien pidió medidas "enérgicas" a la Unión Europea (UE) para dar una respuesta eficaz a los "desórdenes actuales" que afectan a los mercados.

No obstante, los ministros europeos reunidos en Bruselas todavía no habían alcanzado un consenso hacia las 19 GMT de ayer (16 de Buenos Aires), cinco horas después del inicio de su reunión, cuando la Comisión Europea presentó una propuesta elaborada en menos de 36 horas por encargo de los jefes de Estado y de gobierno de la zona euro.

Fuentes diplomáticas advirtieron a la agencia EFE que el diálogo podría durar hasta altas horas de la noche, ya que están en juego cambios radicales en el sistema del bloque.

La reunión fue convocada tras la cumbre del Eurogrupo realizada el viernes último en la que los 16 jefes de Estado estuvieron de acuerdo en defender coordinadamente la "estabilidad, unidad e integridad" de la unión monetaria a cualquier precio.

La crisis de la deuda en Grecia ya comenzó a afectar a otros países, como Portugal, España o Italia, y el nerviosismo de los inversores, ante la predicción de una bancarrota inevitable dentro de la zona, condujo esta semana a caídas imparables en las bolsas.

La Comisión Europea aceleró la preparación legal y técnica de un instrumento financiero multilateral que permita hacer frente a la situación y ayudar, en caso necesario, a los estados que tuvieran que hacer frente a dificultades para refinanciar su deuda en los mercados.

Asimismo, Bruselas está considerando otras medidas excepcionales encaminadas a frenar la especulación con la deuda soberana y a aliviar la enorme presión que está sufriendo el sistema bancario europeo.

Hasta la fecha, sólo existía un sistema de ayuda europeo para apoyar a las naciones fuera de la eurozona, que está dotado con 50.000 millones de euros. Al respecto, analistas estimaron que el nuevo mecanismo de la UE tiene que contar con una dotación mucho más generosa para poder ser creíble.

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