viernes, 3 de julio de 2009

Argentinos discriminan 7 de cada 10

Encuesta del INADI determino que los argentinos discriminan siete de cada diez.


Un capitán de las SS fue agente de la Casa Rosada durante el primer gobierno de Perón. Era argentino. Pero viajó a Alemania en 1922 y se enroló en el cuerpo de elite de Adolf Hitler.
Que un capitán de las SS y espía de Heinrich Himmler tras la guerra se convirtiera en el agente principal de la División Informaciones de la Casa Rosada durante la primera presidencia del general Juan Perón parece extraído de una novela sobre ODESSA. Sin embargo así ocurrió. Horst Alberto Carlos Fuldner era consciente que rescatar de los tribunales de Europa a sus ex camaradas nazis podía crear dificultades de conciencia a algunos. Sin embargo, actuaba siguiendo instrucciones del propio presidente de la Nación, como declaró en 1949 en un sumario secreto de la Dirección de Migraciones que ha sobrevivido en el Archivo General de la Nación. Nacido en el barrio de Belgrano en 1910, de padres germanos, Fuldner viajó a Alemania en 1922. Ingresó a las SS a los 21 años. Al recibir el llamado para cumplir el servicio militar en Buenos Aires, en 1931, presentó una carta ante la Embajada argentina en Berlín. Decía que a pesar de seguir siendo argentino en el corazón ahora era ciudadano alemán y los deberes y derechos como argentino no son más los míos. La Embajada le contestó fríamente que la patria era irrenunciable. Cuando intentaba fugarse de Europa en 1935, tras protagonizar defraudaciones y estafas en Hamburgo, Fuldner fue recapturado en alta mar frente a la costa de Brasil, llevado a Alemania y su anillo con la calavera de las SS ritualmente fundido. Pero para marzo de 1945, Fuldner revistaba como agente secreto del servicio secreto de Himmler, el temible SD, partiendo de Berlín a Madrid en una misión programada para después de la guerra, como pudo constatar el espionaje estadounidense en España. Traía abundante dinero, un avión cargado de objetos de arte, su pasaporte alemán y el argentino. En Madrid se reunió con otros fugitivos que pronto se trasladaron por avión y barco a la Argentina. Así fue como el croata de la Luftwaffe Gino Monti de Valsassina; el ex embajador croata ante Hitler, Branco Benzon; el criminal de guerra belga Pierre Daye; el colaboracionista francés Georges Guilgaud Degay; el criminal francoargentino Charles Lescat y el polaco Czeslaw Smolinski sesionaron durante 1947 con Perón en la Casa Rosada, planeando bajo el paraguas de la División Informaciones el rescate de sus compañeros que permanecían en Europa. Algunos de ellos estaban relacionados con nacionalistas argentinos. Lescat en particular con Cosme Beccar Varela y Juan Carlos Goyeneche, habiendo el último sido colaborador del SD en Europa durante la guerra, cuando se reunió con el mismo Himmler y donde habría conocido a Fuldner. Para cumplir su misión a favor de los nazis, Fuldner retornó a Europa desde el 16 de diciembre de 1947 hasta el 16 de octubre de 1948, operando desde una oficina abierta secretamente por el ex coronel del GOU Benito Llambí, ahora convertido en embajador argentino en Suiza, en la calle Merktgasse 49 de Berna. Fuldner -con el apoyo desde Buenos Aires del jefe de la División Informaciones Rodolfo Freude- cruzaba a sus clientes clandestinamente de Suiza a Alemania, transportándolos a Génova y de allí por barcos de la línea Dodero a Buenos Aires. Durante 1947 y 1948 partieron hacia la Argentina un gran número de criminales de guerra, colaboradores del nazismo y ex agentes del SD, entre ellos Dinko Sakic, Erich Priebke, Ante Pavelic, Walter Kutschmann, Friedrich Rauch, Milan Stojadinovich, Erich Schroeder, Eduard Roschmann y Fridolin Guth. Gerhard Bohne, a cargo del programa de eutanasia de Hitler, nombró como referencia en el Consulado argentino en Génova al secretario de Aeronáutica. Fuldner por aquella época era agente de la Aeronáutica argentina en Europa. Otros como Josef Schwamberger, Adolf Eichmann y Josef Mengele embarcaron entre 1949 y 1950, tras haber iniciado sus gestiones de ingreso ante las autoridades argentinas en Europa durante 1948. El soberbio e intrigante Fuldner y sus socios Georg Weiss y Herbert Helferich eran considerados 110 por ciento nazis por los diplomáticos suizos en Buenos Aires, quienes el 15 de noviembre de 1948 informaron a Berna que el patrocinador de Fuldner era Freude, secretario privado del presidente Perón.La legación suiza en Buenos Aires consideraba extraordinariamente delicado actuar contra Carlos Fuldner sin arriesgar lastimar los sentimientos del muy influyente

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