martes, 28 de septiembre de 2010

Xul Solar enigmas de su planeta

Enigmas del planeta Xul Solar
Creador de universos, imaginero singular, sus obras, acuarelas y tintas de pequeño formato e inspiración mística, se exhiben en el Paseo de las Artes del Palacio Duhau
Sábado 25 de setiembre de 2010 Publicado en edición impresa Comentá (0)Votá (9)Votos (9)Compartir CONSTRUCCIONES. En el extraño paisaje de la Penitenciaría transcurrió parte de la vida del maestro Xul. Ver mas fotos
Por Elba Pérez
Para LA NACION - Buenos Aires, 2010


El Paseo de las Artes (Palacio Duhau, Park Hyatt) es el refinado estuche donde se engarzan las obras que conforman la muestra Xul Solar, explorador del universo . El material exhibido es parte de la Colección Galería Rubbers, cuyo fundador, Natalio Jorge Povarché, estuvo sólidamente unido al artista, al Pan Klub y a Micaela Cadenas, Lita, su viuda.

Encomiada con largueza, la obra de Xul Solar amerita una actualización periódica que lo reinstale fuera del ámbito recoleto de la casa-museo de la calle Laprida. Y tal vez propicie una revisión crítica -brechtiana- de su producción pictórica. Será tarea ardua pero necesaria ese cierto apartamiento de las otras inventivas de Xul, incluida la minuciosa autoconstrucción de personaje esotérico.

La mirada propuesta bien la merece Xul, milagroso trajinador de cromatismos iridiscentes erigidos, en forma etérea, sobre la ardua y esquiva disciplina de la acuarela. En este arte formulado con pigmentos inconsútiles, diluidos al agua, sobre la disponibilidad capilar inestable de la pulpa del papel. Allí no hay posibilidad de arrepentimientos ni formulación de prometidas enmiendas. Es un todo o nada, sin alternativas. Xul, a su modo singular, se inscribió en la saga del arte argentino cuya estirpe tentativa puede fijarse en los retratos de Pellegrini, en la maestría de Jorge Larco y Guillermo Roux, Eduardo Stupía y en otro singular - rara avis - Fermín Eguía.

El lenguaje y recurso donde relumbra Xul demanda concentraciones máximas en dimensiones muy relativas (sólo excedidas por el gran Roux). Pero más allá de las dimensiones -en todo inferiores al óleo-, el obstinado rigor exige cumplir las exigencias análogas a la métrica del soneto o de la forma sonata. Normas del arte que no limitan pues empinan el vuelo de aquellos que están a la altura de la hazaña.

Otro exquisito, Emilio Pettoruti, reconoció temprano esa idiosincrasia etérea y segura de la afinación cromática en las acuarelas de Xul, diestro también en otros lenguajes, técnicas y recursos. Pero sus óleos sobre tela no ostentan igual envergadura.

Tal vez porque para obtener la transparencia y levedad buscadas el óleo supone veladuras, decapados (en los que Roberto Aizenberg sentó cotas únicas) mediúms, selladores, aceleradores del secado o aquellos que lo retardan. Es cierto que el proceso al óleo exige paciencia y tiempo pero, a la vez, admite el pentimento, el repinte de las áreas que no se estiman satisfactorias. Y cabe conjeturar que esa chance de riesgo propio de la acuarela fue un plus, el incentivo motivador.

El espíritu lúdico, siempre presente en los artistas, se acentuaba en la cofradía martinfierrista a la que se sumó Xul Solar. Quizás exorcizaba los años en el presidio de Tierra del Fuego, como llamaban a la cárcel de avenida Las Heras. Allí pasó un largo período, en compañía de su madre y de su padre, ingeniero ocupado en la instalación de talleres y otras obras edilicias. Pero es curioso que allí sentara sus reales Isidro Parodi, ficción recocijante del dúo Borges-Bioy Casares, amparados en el casi cierto, casi falso, pseudónimo Súarez Lynch. Como sus amigos, Xul abundó en heterónimos. Se travestía, embozado, para firmar sus traducciones literarias o las críticas -favorables o no- de sus colegas de las artes plásticas. Estas cautelas lo pusieron a salvo de las furias nativas y pugilatos que detonaron en 1924 por la muestra de Emilio Pettoruti, con la que compartió los principios cubistas sustentados.

Xul transparenta en "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" de Borges, autor de textos inolvidables sobre el amigo flâneur, hasta el célebre distanciamiento que sólo reparó con el discurso de despedida. El motivo de la ruptura fue para el poeta como para Pettoruti el mismo. Las simpatías nazifascistas y la adhesión al horrendo Aleister Crowley fueron el óbice insalvable. El detalle se conoce por otro distanciado, Adolfo Bioy Casares, testigo de la trifulca. Bioy, como todos los martinfierristas, guardó admiración al artista, pero las gracias promocionales habían perdido su sal.

En su casa de la calle Larrea, montó Xul sus reales de pintor y gurú de embelecos a féminas en perpetuo estado de credulidad a ultranza. Sus apariciones en el ápice de la escalera -¡ocupadas por un armonio!- fueron de una teatralidad tan eficaz que aún opera sobre las raleadas huestes de asistentes. Y también obra sobre casi todo lo que se escribe sobre el personaje, dando por buena y cierta la inagotable batería de inventos y prodigios de birlibirloque. O, si se prefiere, de mancias de toda laya.

Estos excesos, muy martinfierristas, obturan el ejercicio crítico de una obra plástica que no necesita de oropeles y abalorios esotéricos. De la calidad y belleza de lo trazado en esas pequeñas vedutas mágicas, trazos y pinceladas de exacta armonía da sobradas pruebas la muestra del Palacio Duhau.

© LA NACION

CHAPITA. Xul Solar, explorador del universo, Colección Galería Rubbers. En El Paseo de las Artes del Palacio Duhau, Park Hyatt Buenos Aires (Avenida Alvear 1661). Hasta el 20 de octubre. Entrada libre y gratuita.

adn SOLAR
(San Fernando,1887-El Tigre,1963)

Sagitariano con ascendiente en Piscis, Oscar Agustín Alejandro Schultz Solari se formó en Europa entre 1912 y 1925. Le atrajeron las obras de Paul Klee y de otros artistas de vanguardia. Vivió un mes con Alistair Crowly, cuyas obras tradujo al español

lunes, 27 de septiembre de 2010

Maria Elena Mitre(Kinucha) es la querellante del asesinato de Luis Mitre?







La hermana mayor del disfunto Luis Mitre asesinado

a fines del año 2005 es la actual querellante de la causa empantanada

,recordemos que se trata de un asesinato que a casi cinco años sigue impune,sin culpables-

Del rompecabezas de este crimen se puede saber leyendo el expediente judicial que la familia Mitre al encontrar el cadaver demoro mas de cuatro horas en dar aviso policial.

Se puede saber que si llamaron en ese tiempo a un medico amigo

par que arribara al lugar de la tragedia,pero no a la policia

como correspondia.

Se puedo saber en base de testimonios que Luis Mitre estaba por hacer su testamento poco antes de ser misteriosamente asesinado en recoleta.Su fortuna ronda los 40 millones de dolares,y como era soltero podria heredar quien el quisiera.Lei por ahi que el desafortunado ya tenia a sus herederos en mente,incluso se afirma que ya tenia una especie de testamento olografo de puño y letra.

Ahora bien,como la familia Mitre puede ser querellante de una causa que desde el vamos esta intrincada?Como la fiscal de la causa o el juez Carlos Bruniard dejan que esa familia lleve una investigacion?

Esperemos que por caracter simpatico,en breve,la investigacion de

sus primeros frutos.Pero desde el vamos todavia la familia Mitre y allegados no explicaron porque, sin ir mas lejos ,demoraron mas de cuatro horas en dar aviso policial y judicial..

-.-

Sin Comentarios Compartir Gracias por votar Reportar este Posteo

Luis Emilio Mitre crimen economico-Asesinato en vivo-

Su cadáver fue encontrado después del mediodía del lunes 2 de enero de 2006.
Personal de Policía Federal Argentina arribó entre las 18:00 y 18:30, y el personal judicial aún más tarde. Sin embargo, la familia Mitre, familiares directos de la víctima estuvieron entre las 14:00 y las 15:00 a solas con el cadáver.


Bartolomé Mitre, hermano de Luis Mitre y -según allegados- siempre soez hacia su hermano por su condición de homosexual- es abogado, y conoce cómo se debe actuar en estas circunstancias. Denunciar de inmediato el hecho al personal policial es una prioridad para el éxito de cualquier investigación.


Pero el aviso no fue inmediato y nadie sabe si se alteraron pruebas del crimen antes de la llegada policial.


Esos no son los únicos datos 'sorpresa' de este caso que se perfila a ser similar al de María Marta García Bensulse pero con una 'tecnología' perfeccionada.


Como ha señalado Jorge Asís, sin simulación ni atisbos de pudor, se impuso "el corporativismo del silencio", un silencio que se convirtió en el mayor punto de acuerdo, casi unificador, entre el gobierno y La Nación.


Su asesinato fue reportado por el mismo diario La Nación 48 horas después de ocurrido el hecho, y el caso no trascendió por los medios, lo cual es poco común ya que los policiales siempre son cubiertos por la prensa gráfica.


Los medios digitales lideraron la investigación: primero fue Jorge Asís Digital con sus elocuentes noticias y luego U24 que siguió el caso desde que se dio a conocer. (Ver al final de esta nota las notas relacionadas).


Y ambos sitios de internet lograron que el caso se hiciera eco en la prensa gráfica. Primero fue en el Diario Perfil y luego en la tapa de la Revista Noticias, aunque luego el tema volvió a perder trascendencia.


Entre tanto silencio el cadaver de Mitre esconde una rica herencia que, de seguir el caso en estas líneas, sólo quedará distribuirla entre los beneficiarios de la misma.
PASARON 5 AÑOS,NADIE PRESO,SE SABE QUE LA HERENCIA QUE NO LLEGO A LEGAR ERA DE 30 MILLONES DE DOLARES(LES QUEDO A LA FAMILIA)
Se reactiva la causa Mitre:El testamento olografo que dejo? Aunque Jorge Asís es pesimista, la causa por el asesinato de Luis Mitre podría reactivarse en poco tiempo. El mismo Asís alude en su último artículo al testamento ológrafo que habría dejado el ex accionista de La Nación y que nadie encontró. Aunque la Justicia no tenga la menor idea si en las horas previas a llamar a la policía se estuvo buscando en los placares del muerto un sobre que decía "Luis Emilio Mitre, testamento ológrafo", habría más de dos personas ajenas a la familia que conocerían esa historia. En los próximos días podría haber novedades que por efecto simpático muevan el expediente de ese crimen impune. Segun testigos, Luis Emilio Mitre en el mes de diciembre,el mes de su muerte,estaba ultimando detalles de su testamento que oscila entre 25 y 35 millones de dolares.Tambien estan siendo investigadas las finanzas de los hermanos Mitre. Segun se desprende de la causa la familia Mitre y allegados demoraron mas de cuatro horas en dar aviso a la policia cuando descubrieron el cadaver http://www.blocdeperiodista.com/searc...

Fontevecchia, la absurda metralleta de Magnetto

OPINION

Fontevecchia, la absurda metralleta de Magnetto (*)


Héctor Timerman I Canciller
El viernes la revista Noticias acusó a Lidia Graiver de cobrar 2 millones de dólares para acusar a Magnetto, Noble y Mitre de delitos de lesa humanidad. El domingo acusa mi padre de querer estafar en 1976 a Lidia Graiver. Lo hace para entorpecer mi testimonio sobre el robo de Papel Prensa.


Las fuentes que usa Fontevecchia son el mejor ejemplo del periodismo escatológico que practica desde joven.

El acusador de Lidia es el actual socio propietario de Papel Prensa, Julio Saguier. Y la prueba es el supuesto diálogo sin testigos donde Lidia le habría dicho "cobro dos millones para acusarlos"

La "prueba" contra mi padre es el "testimonio" del Gerneral Gallino. ¿Quién es Gallino? El 7 y 9 de Abril de 1977 se reúnen Mitre y Magnetto con Gallino para darle información sobre Papel Prensa. El 15 lo secuestran a mi padre. Lidia y mi padre son salvajamente torturados por orden de Gallino. En esas condiciones "firman una confesión" que ahora usa Perfil para acusar a mi padre. Ni más ni menos que la reproducción de un supuesto "diálogo" en un centro clandestino y frente al torturador. El torturador Gallino que se reunía con Mitre y Magnetto antes de las sesiones de tortura.

No me extraña de Fontevecchia. Ya en 1982 se convirtió desde sus revistas en el apologista del asesino Camps y hoy vuelvo a lo mismo. El testimonio que reproduce fue el resultado de una noche de tortura en un centro clandestino. ¿Se puede caer tan bajo?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Bartolome Mitre y Magnetto podrian ir presos



POLITICA Papel Prensa: "Hay muchas posibilidades de que las autoridades de Clarín y La Nación vayan presos" Osvaldo Papeleo afirmó que "hay muchas posibilidades" de que Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre "vayan presos", en el marco de la causa que investiga la venta de Papel Prensa durante la última dictadura militar. "Hemos llegado a una instancia importante, con muchos elementos de juicio y con la impresión de que se está haciendo un juicio cívico-militar, que es lo que estaba faltando en el país", sostuvo Papaleo. El ex secretario de prensa del gobierno de Isabel Perón consideró que "hay muchas posibilidades de que (Héctor) Magnetto y Bartolomé Mitre vayan presos". Papaleo, en declaraciones a Radio Provincia, afirmó que "los testimonios son importantes, pero además hay mucha documentación y elementos de juicio que comprometen la situación de esta gente y su vinculación con el caso". El martes, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, pidió el llamado a indagatoria de Jorge Rafael Videla, José Alfredo Martínez de Hoz, Laura Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto y Bartolomé Luis Mitre, entre otros, al presentar una querella ante el Juzgado Federal 3 de La Plata por la "apropiación ilícita" de Papel Prensa durante la última dictadura. http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=1&sec=1&idPub=199021&id=377836&idnota=377836

collares y pulseras ... Perlas Españolas,arreglos de collares a mano

Collares encadenados a mano,sin tanza sin hilo- venta al por mayor y menor,tambien se arreglan y se refaccionan piezas personales llamar al telefono 4641-4450 preguntar por Carlos Angel (Argentina)

Collares Artesanales por mayor y menor

Collar de perlas Españolas y cuarzo rosa encadenado a mano-
Collares encadenados a mano,sin tanza sin hilo- venta al por mayor y menor,tambien se arreglan y se refaccionan piezas personales llamar al telefono 4641-4450 preguntar por Carlos Angel (Argentina)

Pulseras Artesanales Collares Artesanales

Collares Artesanales,pulseras artesanales, Collares encadenados a mano,sin tanza sin hilo- venta al por mayor y menor,tambien se arreglan y se refaccionan piezas personales llamar al telefono 4641-4450 preguntar por Carlos Angel (Argentina)

Gobierno pide que declare Bartolome Mitre por la causa papel prensa!


El Gobierno pide las declaraciones de Magnetto, Videla, Herrera de Noble, y Bartolomé Mitre por la causa Papel Prensa

A través del Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pidió la declaración indagatoria de Jorge Rafael Videla, José Alfredo Martínez de Hoz, Laura Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto y Bartolomé Luis Mitre, entre otros, por la causa que los involucra con “apropiación ilícita” de Papel Prensa durante la última dictadura, ante el Juzgado Federal 3 de La Plata.

Duhalde llevó a cabo la querella con el patrocinio del secretario de Protección de los Derechos Humanos, Luis Alén, y el Procurador del Tesoro, Joaquín Da Rocha, quien en el día de la fecha no se hallaba en el país, pero “la ratificará posteriormente”.

“El Poder Ejecutivo Nacional -al que esta Secretaría representa- entiende que los hechos de esta querella constituyen graves delitos previstos por derecho penal internacional y que configuran violaciones a los derechos humanos”, señala textualmente el escrito.

En el mismo, se pide investigar los hechos “que constituyen delitos de lesa humanidad” en pos “alcanzar la verdad histórica en cuanto al destino e identificación de las víctimas”.

Invoca prescripciones de la Constitución Nacional, las declaraciones Americana y Universal de Derechos Humanos, convenciones y pactos internacionales, la querella se remite también al Código Procesal Penal de la Nación “por la apropiación ilícita de la empresa Papel Prensa S.A.”

Se nombran los delitos de “extorsión, privación ilegítima de la libertad, tortura, vejaciones y asociación ilícita”, para la obtención de Papel Prensa, donde “resultaron víctimas Juan Graiver, Eva Gitnacht de Graiver, Enrique Brodsky, Isidoro Miguel Graiver, Lidia Haydeé Brodsky de Graiver, Lidia Elba Papaleo de Graiver, Rafael Ianover, Lidia C. Gesualdi y Silvia Fanjul”.

“Las torturas seguidas de muerte de Jorge Rubinstein (…) deben calificarse como crímenes contra la humanidad y, por ende, imprescriptibles”, dijo Duhalde durante la presentación.

Emilio Eduardo Massera, Raymundo Juan Pío Podestá, Sergio José Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Fernando Peralta Ramos, fueron también llamados a declarar por parte de Duhalde.

El escrito cuenta con 200 páginas, y aborda la legitimación de la Secretaría de Derechos Humanos para querellar, y ofrece una descripción de “los grandes beneficiarios” civiles y el papel de “los grandes medios de prensa asociados con la dictadura”, aludiendo a Clarín y La Nación, y su maniobra para quedarse con Papel Prensa.

En otro trayecto del texto, Duhalde fundamenta “la coerción genérica al Grupo Graiver y su temor -terror- fundado, por medio de intimidación y amenazas, con el que se obligó a varios de los damnificados a vender las acciones de Papel Prensa S.A. a los diarios Clarín, La Nación y La Razón”. Acciones concertadas “junto a las más altas cúpulas del gobierno de facto

martes, 14 de septiembre de 2010

Causa Mitre:El testamento olografo que dejo el muerto?




Se reactiva la causa Mitre:El testamento olografo que dejo?
Aunque Jorge Asís es pesimista, la causa por el asesinato de Luis Mitre podría reactivarse en poco tiempo. El mismo Asís alude en su último artículo al testamento ológrafo que habría dejado el ex accionista de La Nación y que nadie encontró. Aunque la Justicia no tenga la menor idea si en las horas previas a llamar a la policía se estuvo buscando en los placares del muerto un sobre que decía “Luis Emilio Mitre, testamento ológrafo”, habría más de dos personas ajenas a la familia que conocerían esa historia. En los próximos días podría haber novedades que por efecto simpático muevan el expediente de ese crimen impune.
Segun testigos, Luis Emilio Mitre en el mes de diciembre,el mes de su muerte,estaba ultimando detalles de su testamento que oscila entre 25 y 35 millones de dolares.Tambien estan siendo investigadas las finanzas de los hermanos Mitre.
Segun se desprende de la causa la familia Mitre y allegados demoraron mas de cuatro horas en dar aviso a la policia cuando descubrieron el cadaver

http://www.blocdeperiodista.com/search?q=SE+REACTIVA+LA+CAUSA+MITRE

domingo, 12 de septiembre de 2010

Firma de Manuel Mujica Lainez y poema evocador


Manuel Mujica Lainez (1910-1984)

Nació en Buenos Aires el 11 de septiembre de 1910. Fueros sus padres Manuel Mujica Farías y Lucía Lainez Varela.

Por su abuelo paterno, Eleuterio Santos Mujica y Cobarrubias, recibió el amor a la tierra natal, y por el otro abuelo, Bernabé Lainez Cané, el gusto por la literatura.

En 1923 la familia se traslada a Europa, donde Manuel Mujica Lainez completa dos años de su educación en París. Su primera novela, dedicada a su padre, fue escrita en francés y se tituló Louis XVII.

Termina su educación secundaria en el Nacional de San Isidro.

En 1936 contrae matrimonio con Ana de Alvear Ortiz Basualdo.

Se desempeñó como crítico de arte en La Nación, secretario del museo de Arte Decorativo (1937-1946) y director de Relaciones Culturales (1955-1958).

Se inició con libros de evocación histórica del pasado español y argentino: Glosas castellanas (1936) y Don Galaz de Buenos Aires (1938), línea que continuó en sus biografías del romántico y antepasado Miguel Cané (Padre) y los poetas de la literatura gauchesca, Estanislao del Campo e Hilario Ascasubi. Aparte de su trabajo como traductor en obras de Marivaux, Molière, Racine y Shakespeare, su obra más conocida es la de narrador. En ella ha sabido ordenar relatos que tienen personajes en común y forman una historia continuada y variable: Aquí vivieron (1949) es la saga de los habitantes de una casa en San Isidro; Misteriosa Buenos Aires (1951) historia de la ciudad, a través de personajes históricos y fantásticos, desde su aspecto de aldea hasta que va perfilándose como la gran ciudad en la que se convertiría; en El viaje de los siete demonios (1974) evoca los siete pecados capitales en correspondientes viñetas históricas; El escarabajo (1982) está protagonizado por una joya que pasa de mano en mano a través de los siglos. Lo más característico de su producción es la serie de novelas que describen la elegante y, a la vez, grotesca decadencia de algunas grandes familias porteñas: Los ídolos (1953), La casa (1954), Invitados en El Paraíso (1955) y Los viajeros (1956). En ellas se han señalado influencias de Eça de Queirós, Virginia Woolf y Marcel Proust. En el plano de la novela histórica, a veces mezclada con fuentes legendarias, cuentan: En Bomarzo (1962) inicia un nuevo ciclo. Es una novela sobre el Renacimiento italiano, que ha dado argumento a una ópera conocida ya mundialmente, con música de Alberto Ginastera; El unicornio (1965) es el título de la novela siguiente, ambientada en la edad media. Le suceden Crónicas Reales, y De Milagros y de Melancolías.

A punto de jubilarse de su trabajo como crítico de arte y columnista en el diario “La Nación”, Manuel Mujica Lainez decide comprar una casa en las sierras de Córdoba, zona a la que venían a menudo, a casa de parientes y amigos.

La idea era escapar, por unos meses cada año, de los compromisos de Buenos Aires, a fin de lograr tranquilidad para dedicarse a escribir.

En 1969 el escritor y su familia se trasladan a Cruz Chica, y se instalan en una antigua casona de estilo colonial español, rodeada por un importante parque: “El Paraíso” .

Allí sigue su incansable labor: Cecil; El Laberinto (1974), El viaje de los Siete Demonios, Sergio, Los Cisnes, El Brazalete, El Gran Teatro, Un novelista en el Museo del prado.

En “El Paraíso” fallece el 21 de abril de 1984.

El hombrecito del azulejo (Fragmento – Misteriosa Buenos Aires – 1950)

Los dos médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro, y comenta:

­Esta noche será la crisis.

­Sí ­responde el doctor Eduardo Wilde­ ; hemos hecho cuanto pudimos.

­Veremos mañana. Tiene que pasar esta noche. . . Hay que esperar…

Y salen en silencio. A sus amigos del club, a sus compañeros de la Facultad, del Lazareto y del Hospital del Alto de San Telmo, les hubiera costado reconocerles, tan serios van, tan ensimismados, porque son dos hombres famosos por su buen humor, que en el primero se expresa con farsas estudiantiles y en ef segundo con chisporroteos de ironía mordaz.

Cierran la puerta de calle sin ruido y sus pasos se apagan en la noche. Detrás, en el gran patio que la luna enjalbega, la Muerte aguarda, sentada en el brocal del pozo. Ha oído el comentario y en su calavera flota una mueca que hace las veces de sonrisa. También lo oyó el hombrecito del azulejo.

El hombrecito del azulejo es un ser singular. Nació en Francia, en Desvres, departamento del Paso de Calais, y vino a Buenos Aires por equivocación. Sus manufactureros, los Fourmaintraux, no lo destinaban aquí, pero lo incluyeron por error dentro de uno de los cajones rotulados para la capital argentina, e hizo el viaje, embalado prolijamente el único distinto de los azulejos del lote. Los demás, los que ahora lo acompañan en el zócalo, son azules corno él, con dibujos geométricos estampados cuya tonalidad se deslíe hacia el blanco def centro lechoso, pero ninguno se honra con su diseño: el de un hombrecito azul, barbudo, con calzas antiguas, gorro de duende y un bastón en la mano derecha. Cuando el obrero que ornamentaba el zaguán porteño topó con él, lo dejó aparte, porque su presencia intrusa interrumpía el friso; mas luego le hizo falta un azulejo para completar y lo colocó en un extremo, junto a la historiada cancela que separa zaguán y patio, pensando que nadie lo descubriría. Y el tiempo transcurrió sin que ninguno notara que entre los baldosines había uno, disimulado por la penumbra de la galería, tan diverso. Entraban los lecheros, los pescadores, los vendedores de escobas y plumeros hechos por los indios pampas; depositaban en el suelo sus hondos canastos, y no se percataban del menudo extranjero del zócalo. Otras veces eran las señoronas de visita las que atravesaban el zaguán y tampoco lo veían, ni lo veían las chinas crinudas que pelaban la pava a la puerta aprovechando la hora en que el ama rezaba el rosario en la Iglesia de San Miguel. Hasta que un día la casa se vendió y entre sus nuevos habitantes hubo un niño, quien lo halló de inmediato.

Ese niño, ese Daniel a quien la Muerte atisba ahora desde el brocal, fue en seguida su amigo. Le apasionó el misterio del hombrecito del azulejo, de ese diminuto ser que tiene por dominio un cuadrado con diez centímetros por lado, y que sin duda vive ahí por razones muy extraordinarias y muy secretas. Le dio un nombre. Lo llamó Martinito, en recuerdo del gaucho don Martín que le regaló un petiso cuando estuvieron en la estancia de su tío materno, en Arrecifes, y que se le parece vagamente, pues lleva como él unos largos bigotes caídos y una barba en punta y hasta posee un bastón hecho con una rama de manzano.

­¡Martinito! ¡Martinito!

El niño lo llama al despertarse, y arrastra a la gata gruñona para que lo salude. Martinito es el compañero de su soledad. Daniel se acurruca en el suelo junto a él y le habla durante horas, mientras la sombra teje en el suelo la minuciosa telaraña de la cancela, recortando sus orlas y paneles y sus finos elementos vegetales, con la medialuna del montante donde hay una pequeña lira.

Martinito, agradecido a quien comparte su aislamiento, le escucha desde su silencio azul, mientras las pardas van y vienen, descalzas, por el zaguán y por el patio que en verano huele a jazmines del país y en invierno, sutilmente, al sahumerio encendido en el brasero de la sala.

Pero ahora el niño está enfermo, muy enfermo. Ya lo declararon al salir los doctores de barba rubia. Y la Muerte espera en el brocal.

El hombrecito se asoma desde su escondite y la espía. En el patio lunado, donde las macetas tienen la lividez de los espectros, y los hierros del aljibe se levantan como una extraña fuente imnóvil, la Muerte evoca las litografías del mexicano José Guadalupe Posada, ese que tantas “calaveras, ejemplos y corridos” ilustró durante la dictadura de Porfirio Díaz, pues como en ciertos dibujos macabros del mestizo está vestida como si fuera una gran señora, que por otra parte lo es.

Martinito estudia su traje negro de revuelta cola, con muchos botones y cintas, y a gorra emplumada que un moño de crespón sostiene bajo el maxilar y estudia su cráneo terrible, más pavoroso que ei de los mortales porque es la calavera de la propia Muerte y fosforece con verde resplandor. Y ve que la Muerte bosteza.

Ni un rumor se oye en la casa. E1 ama recomendó a todos que caminaran rozando apenas el suelo, como si fueran ángeles, para no despertar a Daniel, y las pardas se han reunido a rezar quedamente en el otro patio, en tanto que la señora v sus hermanas lloran con los pañuelos apretados sobre los labios, en el cuarto def enfermo, donde algún bicho zumba como si pidiera silencio, alrededor de la única lámpara encendida.

Si querés leerlo completo, hacé click en el siguiente link

http://www.circuloelrodeo.com.ar/biblioteca/Gauchesca/El%20Hombrecito%20del%20Azulejo%20-%20Manuel%20Mujica%20Lainez.pdf

Narcizo (De milagros y de melancolías – 1969)

Si salía, encerraba a los gatos. Los buscaba, debajo de los muebles, en la ondulación de los cortinajes, detrás de los libros, y los llevaba en brazos, uno a uno, a su dormitorio, Allí se acomodaban sobre el sofá de felpa raída, hasta su regreso. Eran cuatro, cinco, seis, según los años, según se deshiciera de las crías, pero todos semejantes, grises y rayados y de un negro negrísimo.
Serafín no los dejaba en la salita que completaba, con un baño minúsculo, su exiguo departamento, en aquella vieja casa convertida, tras mil zurcidos y parches, en inquilinato mezquino, por temor de que la gatería trepase a la cómoda encima de la cual el espejo ensanchaba su soberbia.
Aquel heredado espejo constituía el solo lujo del ocupante. Era muy grande, con el marco dorado, enrulado, isabelino, Frente a él, cuando regresaba de la oficina, transcurría la mayor parte del tiempo de Serafín. Se sentaba a cierta distancia de la cómoda y contemplaba largamente, siempre en la misma actitud, la imagen que el marco ilustre le ofrecía: la de un muchacho de expresión misteriosa e innegable hermosura, que desde allí, la mano izquierda abierta como una flor en la solapa, lo miraba a él, fijos los ojos del uno en el otro. Entonces los gatos cruzaban el vano del dormitorio y lo rodeaban en silencio. Sabían que para permanecer en la sala debían hacerse olvidar, que no debían perturbar el examen meditabundo del solitario, y, aterciopelados, fantasmales, se echaban en torno del contemplador.

Las distracciones que antes debiera a la lectura y a la música propuesta por un antiguo fonógrafo habían terminado por dejar su sitio al único placer de la observación frente al espejo. Serafín se desquitaba así de las obligaciones tristes que le imponían las circunstancias. Nada, ni el libro más admirable ni la melodía más sutil, podía procurarle la paz, la felicidad que adeudaba a la imagen del espejo. Volvía cansado, desilusionado, herido, a su íntimo refugio, y la pureza de aquel rostro, de aquella mano puesta en la solapa le infundía nueva vitalidad. Pero no aplicaba el vigor que al espejo debía a ningún esfuerzo práctico. Ya casi no limpiaba las habitaciones, y la mugre se atascaba en el piso, en los muebles, en los muros, alrededor de la cama siempre deshecha. Apenas comía. Traía para los gatos, exclusivos partícipes de su clausura, unos trozos de carne cuyos restos contribuían al desorden, y si los vecinos se quejaban del hedor que manaba de su departamento se limitaba a encogerse de hombros, porque Serafín no lo percibía; Serafín no otorgaba importancia a nada que no fuese su espejo. Éste sí resplandecía, triunfal, en medio de la desolación y la acumulada basura. Brillaba su marco, y la imagen del muchacho hermoso parecía iluminada desde el interior.
Los gatos, entretanto, vagaban como sombras. Una noche, mientras Serafín cumplía su vigilante tarea frente a la quieta figura, uno lanzó un maullido loco y saltó sobre la cómoda. Serafín lo apartó violentamente, y los felinos no reanudaron la tentativa, pero cualquiera que no fuese él, cualquiera que no estuviese ensimismado en la contemplación absorbente, hubiese advertido en la nerviosidad gatuna, en el llamear de sus pupilas, un contenido deseo, que mantenía trémulos, electrizados, a los acompañantes de su abandono.
Serafín se sintió mal, muy mal, una tarde. Cuando regresó del trabajo, renunció por primera vez, desde que allí vivía, al goce secreto que el espejo le acordaba con invariable fidelidad, y se estiró en la cama. No había llevado comida, ni para los gatos ni para él. Con suaves maullidos, desconcertados por la traición a la costumbre, los gatos cercaron su lecho. El hambre los tornó audaces a medida que pasaban las horas, y valiéndose de dientes y uñas, tironearon de la colcha, pero su dueño inmóvil los dejó hacer. Llego así la mañana avanzó la tarde, sin que variara la posición del yacente, hasta que el reclamo voraz trastornó a los cautivos. Como si para ello se hubiesen concertado, irrumpieron en la salita, maulando desconsoladamente.
Allá arriba la victoria del espejo desdeñaba la miseria del conjunto. Atraía como una lámpara en la penumbra. Con ágiles brincos, los gatos invadieron la cómoda. Su furia se sumó a la alegría de sentirse libres y se pusieron a arañar el espejo. Entonces la gran imagen del muchacho desconocido que Serafín había encolado encima de la luna ­y que podía ser un afiche o la fotografía de un cuadro famoso, o de un muchacho cualquiera, bello, nunca se supo, porque los vecinos que entraron después en la sala sólo vieron unos arrancados papeles­ cedió a la ira de las garras, desgajada, lacerada, mutilada, descubriendo, bajo el simulacro de reflejo urdido por Serafín, chispas de cristal.
Luego los gatos volvieron al dormitorio, donde el hombre horrible, el deforme, el Narciso desesperado, conservaba la mano izquierda abierta como una flor sobre la solapa y empezaron a destrozarle la ropa.

Cocó, Xul Solar, y una campaña de total denim







A.Y Not Dead, Cocó, Xul Solar, y una campaña de total denim

La inspiración de la campaña de AY not Dead par el verano unifica dos mundos disímiles: Cocó Chanel y el artista argentino Xul Solar. Por eso, hay una versión lisérgica del trajecido de tweed en tonos magenta y violáceos, las remeras y sweaters a rayas de escote bote inspiradas en los marineros, las carteras con cadenas, y las camisas cerradas con moño.
Xul Solar aporta el color, las estampas vibrantes y geométricas. Todo desarrollado a tono con muchas de las tendencias del momento: el animal print que ya es un clásico de la marca, los cierres relámpago, las maxiflores, las calzas, los minivestidos y los zapatos de stripes. Los tonos: pasteles, nude y blanco y negro, combinados con tonos shocking en magenta, naranja, violeta, entre otros.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Xul Solar, pintor del misterio


Nota publicada onlinelunes 30 de agosto, 2010Volver al home
Xul Solar, pintor del misterio
Ciclo de Conferencias en Palacio Duahu sobre Arte Contemporáneos de América Latina

Con el título Xul Solar, pintor del misterio llega el segundo encuentro en el ciclo de conferencias de Arte Contemporáneos de América Latina que se
realiza el 8 de septiembre, a las 19 hs, en el Palacio Duhau - Park Hyatt (Salón Posadas: Posadas1350). En esta oportunidad, la conferencia está a
cargo de Álvaro Abos y se realiza en el marco de la exhibición del Paseo de las Artes del Palacio Duhau Xul Solar: explorador del universo curada por
la Galería Rubbers, que se podrá visitar a partir del 3 de septiembre. El encuentro será moderado por la Alicia de Arteaga.

Para asistir a la conferencia, los interesados pueden inscribirse por teléfono: 4775 8802 o por vía mail: conferencias@artealdia.com

Los secretos de Xul Solar


Los secretos de Xul Solar
Jueves 9 de setiembre de 2010 Publicado en edición impresa Comentá (3)Votá (2)Votos (2)Compartir Foto Julián Bongiovanni
Los misterios de uno de los pintores más destacados de la Argentina fueron develados ayer con maestría por Alvaro Abos durante el ciclo de conferencias de Arte Contemporáneo en América Latina, que modera la editora de Arte de LA NACION, Alicia de Arteaga, en el Palacio Duhau Park Hyatt.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Alianza para el crímen: Magnetto, Mitre y P. Peralta Ramos


Alianza para el crímen: Magnetto, B. Mitre y P. Perlata Ramos con la Dictadura de Videla

Hasta ahora todos los juicios y las condenas que merecieron los genocidas de la dictadura de Videla, Massera, Agosti y otros... fueron justamente a los que se ensuciaron las manos con sangre en las mesas de tortura, pero nunca habían sido tocados los verdaderos responsables e instigadores de semejante locura asesina: los civiles.

A raíz de los "hijos adoptivos" de la dueña del Grupo Clarín (Ernestina Herrera de Noble) y ahora, con la investigación de la apropiación por ese grupo y por La Nación y La Razón de la empresa Papel Prensa, se comienza a develar la vinculación directa entre militares y civiles y los negocios absolutamente oscuros que perpetraron juntos y para lo cual necesitaron de represión salvaje, tortura, asesinatos y la desaparición de 30 mil personas...

Cada vez queda más claro.


- - - - - - - - - - - - - - - - -



Papel Prensa: la alianza entre los tres diarios y las tres armas

Las pruebas que vinculan a Magnetto con el interrogador de los Graiver

Tiempo Argentino accedió a expedientes secretos del Ejército: la burocracia criminal dejó expuesta la trama del despojo a Lidia Papaleo. Basada sobre las conversaciones con los directores de Clarín, La Nación y La Razón, la dictadura diseñaba “los interrogatorios” a los detenidos en los campos de exterminio. Todos los documentos.

Ya nada será igual, nada, después de la publicación de estos documentos secretos a los que Tiempo Argentino accedió de manera exclusiva. Se trata del epílogo a una intensa labor de este colectivo de trabajo periodístico que durante seis meses investigó el robo a los Graiver de Papel Prensa por parte de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, en alianza con la dictadura de Videla y Martínez de Hoz. Ya no quedan dudas sobre el despojo accionario. Tampoco, sobre quiénes son las víctimas y quiénes los beneficiarios en esta dolorosa historia. Pero había, sin embargo, interrogantes sobre el nivel de participación de los accionistas de los tres diarios en los crímenes de lesa humanidad que hoy investiga la justicia. Faltaba algo que uniera al implacable torturador de Lidia Papaleo de Graiver en Puesto Vasco con los impolutos ejecutivos que en la City porteña decidían silenciar las atrocidades del genocidio que se devoró a una generación de argentinos. Faltaba, es cierto.
Hasta hoy.
Los cuatro documentos clave que se publican en estas páginas fueron producidos el 7 de abril de 1977, a las 10:30 y a las 16:30; y el 9 de abril del mismo año, a las 8:40 y a las 20. Habría que remontarse al instante preciso en que un represor, oficial del Ejército Argentino, encabezaba un sumario con la leyenda “Diligencia dejando constancia”, mientras los aullidos de las víctimas flotaban en el espeso aire de un país hundido en la tragedia. Es importante situarse en la época. El terrorismo de Estado ya había desaparecido a 15 mil personas, mandado a prisión a otras 10 mil y asesinado a otras 4 mil, en apenas un año. [1] La justicia había respondido en forma negativa a más de 7 mil habeas corpus. La Junta Militar –la del golpe de 1976, la de Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti– también había declarado caducos los mandatos de la presidenta constitucional de la Nación (Isabel Martínez de Perón), de los gobernadores y vicegobernadores de las provincias; disuelto el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales, la Sala de Representantes de Buenos Aires y los consejos municipales de provincias; removido la Corte Suprema, suspendido la discusión política y los partidos políticos, y prohibida las actividades gremiales, profesionales y estudiantiles. [2]
Para entonces, los primeros 25 cuerpos mutilados de opositores a la dictadura ya habían aparecido en las costas uruguayas, dejando la huella inicial sobre los “vuelos de la muerte”, en que a los detenidos se los arrojaba vivos al Río de la Plata desde aviones militares. También se había descubierto un cementerio lacustre en el Lago San Roque de Córdoba. Nada de eso, sin embargo, informaban Clarín, La Nación y La Razón, los diarios oficialistas del terror. Tenían sus razones. No eran, como se quieren presentar ahora, los custodios de la libertad de expresión: eran socios de los verdugos.
Junto a Videla, habían puesto en marcha la primera y única fábrica de papel para diarios de todo el país, la más importante productora de pasta de celulosa de Sudamérica. La que le habían robado, por medio de presiones y humillaciones, a los Graiver. [3] La maniobra quedó registrada en documentos secretos. La burocracia criminal era eficiente.
El primer documento que publica Tiempo Argentino, del 7 de abril de 1977, lleva la firma del “oficial Superior Preventor Oscar Gallino”. El militar estaba a cargo de la “investigación”: un eufemismo para referirse a la sucesión de tormentos que se le practicó a toda la familia Graiver en el circuito Camps. El acta que refrenda revela que, mientras Lidia Papaleo era torturada, Gallino recibía “a los Directores y Asesores letrados de los diarios La Nación, La Razón y Clarín, quienes concurren con motivo de la adquisición del paquete accionario del Grupo ‘Fundador’ de Papel Prensa”.
Gallino era general de brigada. Un represor salvaje. Desde febrero hasta abril de 1976, había desempeñado el cargo de subdirector del centro clandestino de detención El Tolueno (en la fábrica militar de tolueno sintético) de la zona 4 (Campo de Mayo). Entre sus medallas de combate, se contaba la cacería de los militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que habían intentado copar el Batallón 601 Domingo Viejo Bueno, en Monte Chingolo.
Antes de que Ramón Camps diseñara bajo las órdenes de Videla, el “Operativo Amigo” –complemento del despojo accionario de Papel Prensa–, que culminó con toda la familia Graiver en la mesa de torturas, mantuvo una reunión en la Casa Rosada con el máximo dictador, los jefes del Estado Mayor, el director de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), el ministro del Interior y el jefe de la Policía Federal. (Los detalles de la designación de Gallino quedaron impresos en la página 18 y 19 del libro de Camps, El poder en las sombras, publicado por RO. CA, en 1983.)
En ese cónclave de la cúpula del aparato represivo que azotó al país hasta 1983, se decidió –con la anuencia de Videla– que Gallino reunía los requisitos necesarios para convertirse en el “oficial instructor”, es decir, en el interrogador del caso Graiver.
Vale aclarar que los interrogatorios, en aquel tiempo, se hacían a punta de picana. No había abogados defensores, sólo electricidad que recorría el cuerpo de personas indefensas. La defensa de la familia secuestrada en los campos de exterminio quedó a cargo de un teniente coronel, puesto a dedo por el propio Gallino.
Con ese tan eficaz como implacable jefe de torturadores se reunían, según los documentos que se reproducen por primera vez, “los directores de Clarín, La Nación y La Razón”. Dicho así, con la frialdad del papel sumarial, también se oculta algo. ¿Quiénes integraban el directorio de esos diarios para la fecha en que la que los represores vejaban sexualmente a Lidia Papaleo de Graiver? Tiempo Argentino fue a buscar la respuesta al Boletín Oficial. Allí, para la Historia, quedaron registrados los nombres de los que participaban en las amigables tertulias con Gallino: Héctor Horacio Magnetto, Bartolomé Luis Mitre y Patricio Peralta Ramos. [4]
En el otro documento, el del 9 de abril de 1977, es decir, producido dos días después de la reunión antes mencionada, Gallino volvió a dejar asentado que se reunió con “el secretario de Industria, Raymundo Podestá, los presidentes de los directorios de La Nación, Clarín y La Razón, que son los adquirentes del paquete accionario del ‘Grupo Fundador’ de Papel Prensa, que representa el 26 por ciento del total del paquete accionario”. ¿Cuál era el objeto de esas reuniones? Gallino lo dice: “Producir sendos informes.” ¿Para qué servían esos “sendos informes”? También Gallino responde a eso. Da escalofríos reproducir su respuesta: “Se preparan los interrogatorios a tomar el once de abril de 1977.” Lo dice el represor, el oficial preventor, el jefe de los torturadores de Puesto Vasco. Magnetto, Mitre y Peralta Ramos se reunían con el represor para “producir sendos informes” sobre Papel Prensa y luego, el militar Gallino elaboraba las preguntas que debían soportar los Graiver en los camastros de tortura.
Otro documento secreto del Ejército Argentino revela cómo Gallino interrogaba a Isidoro Graiver. Le interesaba conocer los detalles del vínculo con su cuñada Lidia Papaleo, la minuta de las transacciones comerciales y, principalmente, obtener la información que necesitaran para destrozar a su grupo económico. Lo mismo ocurrió con Eva Gitnach de Graiver, la mamá de David, a quien sentaron frente al Consejo de Guerra para interrogarla: “¿Participó en la venta de acciones de Papel Prensa?” “Sí”, contestó. “La llevaron a firmar la venta, pero no participó en las reuniones previas en que se decidió dicha venta.
–Preguntado: ¿Actuó en el movimiento pro liberación de Cuba?
–Contestó: No sabe qué es.” [5]
¿Cómo era el proceso? Todo quedó por escrito. Gallino se reunía con Mitre, Magnetto y Peralta Ramos. Con ellos armaban las preguntas. El Consejo de Guerra Especial Estable número 2, del Comando Zona 1 (a cargo del I Cuerpo de Ejército, con asiento en Palermo, y jurisdicción sobre casi toda la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y La Pampa), les “tomaba declaraciones” a los prevenidos, es decir, interrogaba a los secuestrados (los Graiver y sus empleados). Se realizaba una “prevención sumarial”, es decir, un expediente, como resultado del interrogatorio tomado por “el Oficial Superior Preventor” (sí, Gallino). Y ese material, mientras quedaba registrado en el expediente del Ejército Argentino, también era remitido al juzgado que llevara adelante la causa, para blanquearlo –cuando la ocasión se presentara– ante el fuero judicial. En el caso de los Graiver, el operativo de “legalización” lo hizo el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Número 6, a cargo de Hugo Molteni (Secretaría Número 11, Ana Benaventano). [6] Así de ilegal, así de perverso.
La maquinaria asesina se entrelazaba con la económica. Además de controlar el movimiento, la información y hasta a los vendedores de Papel Prensa, a quienes tenían secuestrados, Gallino tuvo tiempo de abrir una cuenta en el banco para depositar los millones del botín de guerra. No sólo torturaban: además se quedaban con la plata de las víctimas.
Así quedó establecido en una carta que el propio Gallino le envió al entonces presidente del Banco Central de la República Argentina. “Una investigación de carácter reservado, que por orden de las autoridades superiores del Ejército, se encuentra a mi cargo”, [7] empezó explicando. Se refería a la causa Graiver. Y por ese motivo, aseguraba, necesitaba la apertura de una cuenta a su nombre, en la que se depositaran los cheques y se aceptaran los títulos y bonos. Fue el 13 de abril de 1977. Pretendía que los “resultantes de amortización y rentas sean depositados en la cuenta”.
Hasta ese momento, los Graiver estaban desaparecidos. Por eso, Gallino no podía explicar cuál era la investigación a su cargo. Sabía que, en poco tiempo más, la Junta ordenaría los papeles y haría coincidir las fechas y los pedidos con sus delitos.
Por eso, para terminar la carta, Gallino advierte que “una vez promulgada la Ley correspondiente a la investigación señalada se incluirá en la cuenta el número de la misma”. Primero se ejecutaba, y después se hacía encajar una ley a medida del despojo. ¿Esta es la “seguridad jurídica” que esgrimen los diarios oficialistas del terror?
El general de brigada Gallino se depositó $ 2.130.000 en efectivo y, en cheques (entre ellos del Banco Comercial de La Plata), $ 1.042.356,26; un total de $ 3.173.356, 26. Y hay más: les arrebató a los Graiver más dinero en efectivo, por U$S 21.071, 37; títulos y acciones en diferentes empresas. Para el ’77, una hectárea en la región de La Pampa Húmeda –la zona más rica del planeta en materia de ganadería y agricultura– valía en promedio U$S 3300.
Al día siguiente, el acta secreta de la Junta Militar en el “Item 1, Papel Prensa SA”, devela la estrategia final de la dictadura y los tres diarios: “Evitar que la suma correspondiente a las acciones ingrese al Grupo Graiver o a su sucesión.” [8]
El 12 de abril secuestraron a Rafael Ianover, el último eslabón del grupo. Ya toda la familia estaba en el limbo de las desapariciones y el entramado empresario desarticulado. La Junta Militar sabía que tenía que evitar que el dinero producto de la venta terminara siendo administrado por el juez de la sucesión, abierta tras la misteriosa muerte de David Graiver. ¿Cómo podían lograr que la justicia no interviniera? Determinando un poder superior al judicial: el del secuestro y la interdicción (privación de un derecho civil). Así lo hicieron el 19 de abril. La Junta Militar reconoció, finalmente, tener detenidos a los Graiver y su entorno. Se les aplicó el artículo 2 del acta del 18 de junio de 1976, incisos “a”, “d” y “e”: perdían la ciudadanía y se les prohibía “administrar y disponer de sus bienes, hasta tanto justifiquen la legitimidad de la adquisición de los mismos”. La CO.NA.RE.PA, Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial, lo haría en su lugar. El delirio del régimen llegó al paroxismo ese día, cuando la imputación fue realizada a dos personas ya fallecidas: David (cabeza del grupo) y Jorge Rubinstein (su mano derecha).
Todo esto parece surrealista. Inexplicable. Pero así ocurrió. La contundencia de los documentos elaborados por la burocracia asesina es inapelable. Se sabía que los represores no tuvieron límites y llegaron a los más bajo de la condición humana.
Pero no descendieron a esos infiernos en soledad.
Acá están las pruebas.

Por Cynthia Ottaviano y Juan Alonso

Fuente: Tiempo Argentino
http://ufaaaaaaa.blogspot.com/2010/09/alianza-para-el-crimen-magnetto-b-mitre.html

martes, 7 de septiembre de 2010

Ofensiva de Magnetto y Mitre para obstruir la investigación judicial




La apropiación de las acciones de Papel Prensa
Ofensiva de Magnetto y Mitre para obstruir la investigación judicial
Publicado el 7 de Septiembre de 2010
Por Equipo de Política de Tiempo Argentino
Tras la publicación en Tiempo Argentino de los documentos que prueban sus encuentros con los interrogadores de los Graiver, los ejecutivos desplegaron una estrategia defensiva. En los hechos, implica considerarse imputados.

Los documentos revelados por Tiempo Argentino el último domingo no sólo provocaron escalofríos. Las actas que prueban las entrevistas que tuvieron Héctor Horacio Magnetto (Clarín), Bartolomé Luis Mitre (La Nación) y Patricio Peralta Ramos (La Razón) con el jefe militar que mantenía cautiva a la familia del dueño de Papel Prensa, hicieron saltar de sus despachos a los ejecutivos de los dos grandes diarios. La noticia de la jugada empresaria llegó por la noche a través de la agencia DYN. Allí se informó que Magnetto y Mitre se presentaron ante el juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza. E hicieron una serie de planteos con un epílogo: que si no se hace a lugar a sus exigencias, se “suspenda la audiencia de Rafael Ianover y toda otra recolección de prueba, hasta tanto una instancia judicial superior analice la cuestión”. La estrategia quedó al viento: dilatar y obstaculizar.
Según la agencia de noticias, que ayer funcionó como canal de comunicación oficial de los socios mayoritarios de Papel Prensa, Magnetto y Mitre presentaron documentación para respaldar su versión. Entre los papeles que le hicieron llegar al juez le entregaron un ejemplar del libro Papel Prensa - La Verdad, la síntesis de la investigación que presentó la presidenta Cristina Fernández hace dos semanas.
La presentación, como se dijo, llegó con exigencias. Magnetto y Mitre le pidieron al juez estar presentes durante la declaración testimonial que debía prestar Rafael Ianover, ex testaferro de David Graiver, torturado en los centros clandestinos de detención Puesto Vasco y Pozo de Banfield. Un pedido extraño. Que coronaron con la pretensión de que si no se cumple, entonces deben suspenderse todas las actuaciones judiciales.
La declaración, a la que pidieron asistir, iba a realizarse mañana miércoles. Pero Rafael Ianover le confirmó a este diario que ayer pidió una postergación, porque ese día tiene turno para someterse a algunos estudios médicos. “Si el juez los autoriza a estar presentes, a mí no me importa. Me da lo mismo. Voy a dar mi verdad. Yo creo en la justicia”, aseguró Ianover.
Magnetto y Mitre se anticiparon a la presentación judicial que prepara la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Eduardo Luis Duhalde, y que firmará como patrocinante el jefe de los abogados del Estado, el procurador del Tesoro, Joaquín Da Rocha. Pese a que todavía el documento no está terminado y no viajó a La Plata, el juez Coraza y el fiscal Romero ya tienen técnicamente la posibilidad de avanzar en la investigación. Los habilitó, sucesivamente, el juez en lo Comercial Eduardo Malde –al denunciar el contenido de las declaraciones de Lidia Papaleo y Rafael Ianover en una asamblea de Papel Prensa en la que narraron cómo habían sido presionados para firmar el traspaso de las acciones– y el magistrado Federal porteño Daniel Rafecas, quien se declaró incompetente y, antes de mandarle el expediente a su colega de La Plata declaró la “inescindibilidad” entre los hechos de privación ilegítima de la libertad y la “eventual comisión de delitos referidos a la transferencia” accionaria.
La noticia es que desde ayer los accionistas privados se consideran imputados. Una semana atrás, cuando Lidia Papaleo se presentó a declarar, todavía no habían reaccionado, aunque el abogado del Grupo Clarín intentó presenciar por la fuerza la declaración de la viudad de Graiver. La difusión de los documentos, hasta ahora secretos, que prueban que en las horas previas a los interrogatorios que padecieron los Graiver tuvieron reuniones con el general de brigada, Oscar B. Gallino, parecen haber introducido un cambio en la estrategia de los socios comerciales.
Por eso formularon el pedido para participar de todas las medidas de prueba que lleve adelante el juez. Aun si el juez Coraza decidiera, por ahora, no tenerlos como “parte” en la causa, la presentación del informe Papel Prensa - La verdad –que ambos le entregaron al juez– implica, en los hechos, una virtual autodenuncia. Algo así como expresar: “en este documento nos imputan y hay un decreto publicado en el Boletín Oficial que anuncia que nos acusarán. Si nos van a investigar, queremos ejercer el control desde el principio.”
El comunicado que difundió ayer DYN, en el que se señala que Magnetto y Mitre “pasaron a la ofensiva”, concluye con una confesión de parte y una amenaza: “Más allá del cuestionado informe, cabe destacar que la campaña oficial contra los nombrados y los medios periodísticos que integran, suma cada día nuevas mentiras y difamaciones propaladas a través del sistema de medios estatal y paraestatal, las que serán oportunamente llevadas a sede judicial.”
Las actas reveladas en la edición del domingo demuestran que el militar encargado de los interrogatorios a la familia Graiver en el centro clandestino de detención Puesto Vasco se reunió, en las horas previas a esas sesiones de tortura, con los directores y asesores letrados de Clarín, La Nación y La Razón. El objetivo de esos encuentros era “producir sendos informes” y “preparar los interrogatorios a celebrar el 11 de abril de 1977”. Todo quedó registrado en las órdenes que Oscar B. Gallino, general de brigada, oficial superior preventor, escribió y firmó el 7 y el 9 de abril de 1977.
En las actas no figuran los nombres de los representantes de los tres diarios que compraron a bajo precio las acciones de Papel Prensa. Pero Gallino especifica sus cargos: presidentes de directorio. Tal cual consta en el Boletín Oficial, en aquella época, esos sillones estaban ocupados por Magnetto, Mitre y Peralta Ramos.<

MAGNETTO Y MITRE PRETENDEN MARCAR LA AGENDA DEL JUEZ"

La directora estatal en Papel Prensa, Beatriz Paglieri, sostuvo hoy que tanto el CEO de Clarin, Héctor Magnetto, como el director de La Nación, Bartolomé Mitre "pretenden marcarle la agenda al juez y están muy preocupados" por la declaración que prestará mañana Rafael Ianover, vicepresidente de la empresa en épocas de David Graiver, ante el juez platense Arnaldo Corazza.

Corazza tiene a su cargo la investigación del traspaso de acciones de Papel Prensa de los Graiver a los diarios Clarín, La Nación y La Razón ocurrido en 1976 durante la última dictadura cívico-militar.

Paglieri, quien apelará la suspensión en su cargo de directora de Papel Prensa -dispuesta por el juez comercial Eduardo Malde-, se refirió hoy a la presentación efectuada ayer por los directivos de los matutinos ante Corazza y dijo que: "Parece que a confesión de parte, relevo de prueba" en relación al pedido de Magnetto y Mitre de participar en la declaración que mañana hará Ianover.

"Están preocupados por la declaración de Ianover" aseveró Paglieri y aclaró que "éste es un procedimiento que recién comienza".

La funcionaria, designada junto a Eduardo Gallo y Pablo Cerioli para representar al Estado en Papel Prensa, aseguró que desde la presentación del informe "Papel Prensa: La Verdad", el 24 de agosto, "no se ha recibido observación alguna", aunque "fue puesto en Internet y está en conocimiento de todo el mundo".

Reiteró que el documento de 26 mil fojas "es muy contundente" y que "las personas involucradas están preocupadas y eso lo demuestra que ayer hayan ido a presentarse y pretender marcarle la agenda al juez".

"Son demasiados elementos los que constan", dijo Paglieri y consideró que se abre un proceso judicial "donde cada uno tiene derecho a defenderse pero no a través de los titulares (de los diarios)".

Además, desmintió que la operación de compra de Papel Prensa concretada el 2 de noviembre de 1976 -en plena dictadura militar-, haya sido "voluntaria y lícita" como ratificaron ayer los directivos de los dos matutinos en su presentación.

"Estas personas no estaban libres, habían sido visitadas por un grupo de tareas, ella (por Lidia Papaleo de Graiver) estaba amenazada de muerte. Declaró que Magnetto le dijo el 2 de noviembre del `76 que si ella no firmaba peligraba la vida de su hija y la de ella. La amenaza es parte de un mecanismo de terrorismo de Estado", insistió.

"No sé si Magnetto va a ir preso, pero tengo la certeza de que va a tener que declarar en juicio y si hay delito nosotros estamos convencidos de que el delito lo cometieron los diarios y no la figura que armaron que es esa empresa de paja (FATEL)", afirmó ante la consulta periodística.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Más pruebas vinculan a Mitre y Magnetto con la dictadura


Los directores de los diarios Clarín, La Nación y La Razón se reunieron con el encargado de las “investigaciones” bajo tortura a la familia Graiver para preparar “los interrogatorios a tomar el 11 de abril de 1977”, según publicó ayer el diario Tiempo Argentino a partir de cuatro documentos militares.

Se trata de Oscar Gallino, oficial superior preventor, a cargo en ese entonces de los tormentos del centro clandestino de detención Puesto Vasco y ex subdirector del centro clandestino de detención El Tolueno de la zona 4, Campo de Mayo. También fue comandante de la represión en el Batallón 601 Domingo Viejo Bueno, en Monte Chingolo.

De acuerdo con el primer documento, del 7 de abril de 1977 firmado por Gallino, el militar recibió “a los directores y asesores letrados de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, quienes concurren con motivo de la adquisición del paquete accionario del ‘Grupo Fundador’ de Papel Prensa”. En ese entonces, los directores de los tres diarios eran Héctor Horacio Magnetto, Bartolomé Luis Mitre y Patricio Peralta Ramos, según los boletines oficiales del 7 de febrero y 14 de junio de 1977.

En el segundo informe, del 9 de abril, Gallino relata que se reunió con “el secretario de Industria, Raymundo Podestá, los presidentes de los directorios de La Nación, Clarín y La Razón, que son los adquirentes del paquete accionario del ‘Grupo Fundador’ de Papel Prensa, que representa el 26% del total del paquete accionario”, con el objetivo de “producir sendos informes” y de preparar "los interrogatorios a tomar el 11 de abril de 1977”.

El “Ejército argentino” revela, en otro documento secreto, cómo Gallino interrogaba a Isidoro Graiver para conocer en detalle las transacciones comerciales y así poder hacerse con el “botín de guerra”.

De esta manera, el jefe de los torturadores del Puesto Vasco le escribió al presidente del Banco Central para abrir una cuenta en el marco de “una investigación de carácter reservado, por orden de las autoridades superiores del Ejército” en la que iban a ser depositados “resultantes de amortización y rentas”. Lo cierto es que en esa nota, que data del 13 de abril de 1977, Gallino se aseguró el marco para hacerse depósitos de $2.130.000 en efectivo y $3.173.356 en cheques, además de títulos y acciones en diferentes empresas.

El 12 de abril secuestraron al vicepresidente del grupo, Rafael Ianover, el último eslabón, con lo que la junta militar puso en marcha un operativo para que el dinero producto de la venta terminara siendo administrado por el juez de la sucesión, abierta tras la misteriosa muerte de David Graiver.

Lo hizo al reconocer tener detenidos a los Graiver y su entorno, a quienes se les aplicó el artículo 2º del acta del 18 de junio de 1976, incisos a), d) y e) por lo que perdían la ciudadanía y se les prohibía “administrar y disponer de sus bienes, hasta tanto justifiquen la legitimidad de la adquisición de los mismos”, que desde entonces quedó en manos de la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial.

El papel de la prensa. Ayer, el diario La Capital de Rosario publicó una editorial en la que denuncia ser “víctima de la situación monopólica” generada a partir de los precios diferenciales y el sistema de cupos que se aplican en Papel Prensa a partir de una política comercial impulsada por los matutinos porteños Clarín y La Nación.

“El perjuicio de la monopólica posición comercial de Papel Prensa para los diarios del interior es difícil de medir a lo largo de tantos años de inequidad”, sostiene el matutino santafesino, que dice: “Sin embargo, si se toman los últimos doce meses La Capital tuvo que erogar casi medio millón de dólares más para proveerse de papel en el exterior”.

“La Capital –dice el editorial– paga el papel chileno, polaco, finlandés o ruso, entre otros orígenes, a u$s719 la tonelada. En la Argentina, Papel Prensa lo vende a u$s635 la tonelada pero, seguramente, tanto a Clarín como a La Nación les cuesta aún más barato. Para cubrir la necesidad mensual de papel, este diario debe comprar 450 toneladas, de las que la empresa Papel Prensa sólo le provee menos del 20 por ciento. Las cifras son elocuentes”.

Fuente: El Argentino

domingo, 5 de septiembre de 2010

Diseñador Argentino Gaspar Chiappetta prepara demandas por injurias




El diseñador y futuro cantante de Argentina advirtio que prepara demandas contra los medios que lo injuriaron en el año 2008 y lo involucraron con el cantante Cristian Castro a nivel sexual,tambien remarco en una entrevista que el no estaba profugo como los medios dijeron y que su carrera de diseñador y artista de la cancion se fueron a pique por esas afirmaciones infundadas.